Hoy en día, sin ninguna duda, la formación a distancia constituye uno de los pilares fundamentales de nuestra manera de crecer como profesionales.
Todos sabemos lo importante que es mantenernos activos y mejorar nuestros conocimientos. En nuestra carrera profesional necesitamos actualizarnos y reciclarnos de manera permanente, y buscar así la excelencia asistencial para nuestros pacientes.
Es por ello, que la formación pediátrica a distancia debe tener la calidad como principal fundamento por lo que no cualquier master sirve y es sumo importante ponerse en manos de expertos y saber reconocer cuáles son los mejores másteres para pediatras según Docenzia donde te ayudan a escoger el mejor máster en pediatría que se adapte a tus necesidades y así poder mejorar tu carrera profesional. De forma totalmente gratuita te asesoran, buscan y facilitan los programas formativos con más salidas laborales.
Por este motivo, un programa de formación de calidad como el que ofrece Docenzia es fundamental. Los autores son pediatras especialistas en el tema que revisan. Cada tema se trata en profundidad, aportando información suficiente tanto para la formación del pediatra extrahospitalario como de un pediatra con otro campo de actuación, que necesite información de un tema fuera de su área. La web, al aportar actualizaciones de todos los temas pediátricos periódicamente facilita la actualización permanente de conocimientos.
Las competencias del pediatra son tres, como la misma Administración reconoce: la asistencia, la docencia y la investigación. Las dos últimas, junto al estudio inherente a las mismas, son imprescindibles para que la primera se produzca en las mejores condiciones de seguridad, efectividad y satisfacción para el paciente. Por desgracia, la relación no es inmediata ni se ve en el corto plazo.
El paciente pide que se le atienda lo antes posible de la mejor forma, las gerencias exigen que la asistencia eficiente y la disminución de las listas de espera sea el punto fundamental del trabajo médico…, nadie exige ni controla al médico que el tratamiento que pauta a un niño con una bronquiolitis sea el más eficaz, eficiente y seguro.
Por estas razones, es tan fundamental que el pediatra entienda la formación continuada y el estudio como parte principal de su trabajo. Las Sociedades Científicas han asumido la labor de facilitar y promover esta formación. Porque en realidad, en la vida cotidiana, puede no resultar tan sencillo.
Todos los pediatras, sea cual sea su campo tienen el derecho y el deber de atender al niño como un todo, en su realidad física, psíquica y social. Esto implica mucho esfuerzo y estudio por su parte, pero deben entender ese estudio como un derecho y un deber. Un derecho que los pediatras poseen y deben defender y proteger frente a la administración, los gestores, los mismos usuarios… Un deber que deben asumir como parte de la profesión que han elegido.