martes, 26 de octubre de 2021

Cibercondría: la obsesión por buscar enfermedades en Internet

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La cibercondría o hipocondría digital no es una rareza: cerca del 70% de los ciudadanos prefiere consultar síntomas y patologías en webs que acudir a profesionales sanitarios
La situación provocada por la COVID19 ha llevado a la sociedad a un nivel de estrés y ansiedad elevado. El colapso del sistema sanitario y una pandemia que ha invadido nuestras vidas ha traído consigo un alto impacto en la salud mental, “expresado como una ola de ansiedad, depresión y estrés”. De ahí que muchos ciudadanos traten de hallar cierta tranquilidad buscando información sobre salud en webs, haciendo así que el trastorno conocido como cibercondría se multiplique.

La cibercondría no es nueva. Lleva con nosotros desde que las nuevas tecnologías forman parte de nuestra vida. A golpe de click podemos encontrar datos de cualquier tipo con gran facilidad. La información sobre salud no es menos y esa facilidad a la hora de acceder a ella puede provocar este trastorno que supone un riesgo para el bienestar.

No se trata de una rareza: seis de cada diez internautas utilizan Internet para informarse sobre salud y, según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares del año 2020, un 73% de mujeres y un 61% de hombres de entre 16 y 74 años prefieren indagar sobre síntomas y enfermedades en la Red.

En qué consiste la cibercondría
La cibercondría es un trastorno que se produce cuando se sufre ansiedad tras buscar información en Internet sobre patologías. Es paradójico, ya que se trata de un comportamiento que nace de la necesidad de sentirse seguro navegando por webs, pero al producirse de manera repetitiva y excesiva, llega a empeorar la preocupación sobre la salud.

El problema es que "en Internet fácilmente se exagera la gravedad de un síntoma. Un simple resfriado puede acabar siendo una patología de un cáncer”, advierte el Dr. Guillem Serra. Un riesgo que empeora la preocupación y genera aún más ansiedad, incluso lleva a un autodiagnósitco que puede provocar la automedicación.

La psicóloga Andrea Trujillo señala que "Internet se convierte en un arma de doble filo cuando se trata de información médica" ya que, aunque pueda servir para tranquilizar a algunos internautas, "también puede generar desinformación".

Consejos contra la hipocondría digital
Los expertos en la lucha contra este trastorno aconsejan las siguientes recomendaciones para no caer en la búsqueda online obsesiva:

• Ojo crítico para detectar información falsa

• Reflexión y tranquilidad. Aunque en Internet exista información verídica, esta no tiene por qué corresponder con la sintomatología que presenta el internauta.

• Canales oficiales y fuentes confiables. Apostar por fuentes fiables eligiendo webs de entidades reconocidas.

• Buscar una segunda opinión. Vencer al pensamiento repetitivo consultando a más de un profesional.

• Pedir ayuda psicológica. Recurrir a un terapeuta si sentimos que ya es una obsesión que afecta a nuestra salud mental.

Telemedicina: una solución a nuestro alcance
La telemedicina puede ser un gran antídoto contra la cibercondría. “El hecho de contar ahora con la telemedicina acorta los plazos y permite tener a un experto al otro lado del teléfono móvil o tablet sin necesidad de recurrir a páginas de dudosa credibilidad", defiende la psicóloga Andrea Trujillo.

Existen diferentes apps para conectar a profesionales de la salud mental con pacientes, como Mediquo, que cuenta con 200.000 usuarios. “Actualmente tenemos a 105 profesionales atendiendo unas 60.000 consultas médicas al mes”, explica el fundador y CEO de MediQuo Guillem Serra. De esta forma, la relación médico-paciente es ahora a distancia, lo que además ayuda a hablar de ciertos temas más íntimos que los usuarios prefieren trata a través de un chat. 

miércoles, 20 de octubre de 2021

Características del Proceso de Atención de Enfermería

 

Cómo combatir el insomnio ocasional

 Dormir es tan necesario como alimentarse de forma saludable o hacer ejercicio físico de forma habitual.

 Es una función biológica esencial para nuestro organismo y además, debemos tener en cuenta que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo.

La importancia de dormir bien está directamente relacionada con los beneficios de un sueño reparador tanto a nivel fisiológico como psicológico y es la única garantía que tienes para rendir adecuadamente: las jornadas extenuantes de estudio, sin descanso intercalado de forma adecuada, sin descanso entre unas y otras e, incluso, sin descanso ni en los minutos previos al examen, realmente, lo único que hacen con tu rendimiento académico es decrecerlo dramáticamente. Sinceramente, si descansases más, estoy segura que sacarías mejores notas pero muchas veces hay que recurrir a medicamentos tan eficaces para combatir el insomnio ocasional o nerviosismo como la dormidina precio caracterizado por sus propiedades sedantes.


Hay que recordar que las horas de sueño recomendadas son las mismas que para la población adulta: 7-8 horas. La televisión no pone fácil acostarse temprano, ni el whatsapp, ni Facebook... Lo primero tiene solución: puedes ver tu programa favorito al día siguiente en la web de la cadena televisiva. Para lo demás, fuerza de voluntad y cuestión de prioridades: si tu trabajo académico se desarrolla a una intensidad desproporcionada los últimos días previos al examen y eres capaz de soportarlo, seguro que puedes soportar acostarte a las 10:30 o 11:00 de la noche.

 

Un sueño adecuado es IMPRESCINDIBLE para fijar los conocimientos y asentar lo memorizado; cómo te sientes por la mañana cuando has dormido 4 o 5 horas ya lo sabes... así no hay quien sea capaz de estudiar por lo que la dormidina ayuda a conciliar el sueño.  

Antes de todo es importante seguir una serie de recomendaciones: establecer una rutina para dormir, tener unos horarios nos va a ayudar a conciliar el sueño, también es recomendable que dejemos de utilizar dispositivos con pantalla al menos 45 minutos o 1 hora antes de irnos a la cama.

Una alimentación correcta y equilibrada facilitará que podamos descansar mejor y que nuestro sueño sea de mejor calidad. La digestión es mucho más lenta durante el sueño, por lo que dormir inmediatamente después de comer hace que no descansemos de forma adecuada y se provoquen dolencias estomacales y problemas de insomnio.

Un consejo que puede parecer insignificante pero que puede ayudar a reducir el tiempo de conciliación del suelo es poner cuando nos acostamos un sonido continuo de fondo o incluso la radio o alguna música instrumental, esto nos hará desconectar y evitará que podamos darle vueltas a las cosas que a veces nos pueden llegar a quitar el sueño, si aun así no consigues conciliar el sueño consulta con tu médico el uso de Dormidina.

Durante las jornadas de estudio

Tu concentración desciende a partir de los 20 minutos. Vale, la primera hora de estudio, e incluso la segunda hora, puede que tu curva de concentración tarde más en descender, pero (aunque no nos guste) vas a estar más de 2 horas estudiando, ¿no? El ritmo de estudio tiene que ser adecuado para poder cumplir las tareas fijadas, no súper intenso y caótico al principio para acabar perdiendo horas intentando leer y subrayar, sin enterarte de nada, porque ya te has agotado en los primero 90 minutos. Optimiza.  

Haz intervalos de 20-25 min y descansos de 5-10 minutos entre ellos; en esos 20-25 minutos SOLO estudia, al tope de tu capacidad. No hables con la persona que tienes al lado, no mires el móvil, no mires por la ventana, no te despistes con una mosca... En los 5-10 minutos de pausa NO hagas NADA que tenga que ver con lo que estás estudiando: vete a beber agua, habla con un amigo o amiga, mira el móvil por si te ha llamado alguien, etc. En cuanto se acaben, vuelve a tu tarea, y vuelta a empezar :) 


domingo, 10 de octubre de 2021

EXAMEN TEST [OPOSICIONES ENFERMERÍA] OPE SAS ACCESO LIBRE APLAZADO 2013-15

 

Evaluación del riesgo biológico en centros sanitarios

 INTRODUCCIÓN

El ámbito sanitario conlleva un trabajo complejo, que incluye múltiples tareas, actividades y procesos con riesgos muy diversos, pero a su vez muy específicos de este entorno de trabajo. Uno de los riesgos más importantes en este ámbito es la exposición a agentes biológicos de transmisión sanguínea, de especial importancia por su frecuencia, especificidad y potenciales consecuencias1.

La evaluación del riesgo biológico en los centros sanitarios es necesaria para conocer de antemano a qué peligros puede enfrentarse el personal sanitario en sus actuaciones a la hora de desempeñar sus tareas. Por ello, un análisis pormenorizado de esos riesgos, y en particular de los riesgos inmunoprevenibles, debe constituir el marco en el que se pueda desenvolver con seguridad cualquier trabajador de la sanidad.

El correcto estado de vacunación de los profesionales sanitarios constituye uno de los pilares en que se debe amparar cualquier valoración de los riesgos inmunoprevenibles; esa cuestión, que excede en numerosas ocasiones de lo que se exige a los trabajadores de la salud, se debe enmarcar en la ejemplaridad cuando no exista una norma de buenas prácticas que obligue a mantener un correcto estado de vacunación.

Así pues, son tres los aspectos que se han de observar a la hora de evaluar este tipo de riesgo:

a) Precauciones universales o estándar.
b) Correcta inmunización de los trabajadores susceptibles.
c) Adecuado control de las fuentes de transmisión.


a) En cuanto a las precauciones universales o estándar, se pueden resumir en las siguientes consideraciones1-5:


1. Los trabajadores sanitarios son susceptibles de infectarse por el virus de la hepatitis B durante su actividad a través de exposiciones accidentales, sea por vía percutánea (pinchazos, cortes) como por vía cutáneo-mucosa (salpicaduras), con instrumental contaminado con sangre u otros fluidos de pacientes infectados. El riesgo depende de la intensidad, volumen, instrumental, etc.2,4. Por tanto, todos los trabajadores sanitarios (que tengan contacto directo o indirecto con sangre u otros fluidos de los pacientes) deben vacunarse frente a la hepatitis B.

2. Lavado de manos antes y después de atender al paciente (se usen guantes o no) y cuando haya habido contacto con sangre y/o fluidos corporales. Los cortes y heridas siempre se deben cubrir con apósitos impermeables (tipo tiritas) antes de iniciar la actividad laboral3,5.

3. Uso de protección de barrera; el tipo dependerá del procedimiento que se vaya a realizar3,5.

4. Protección de manos con guantes de uso sanitario. No evitan el pinchazo, pero reducen el volumen de sangre transferido (variable muy relacionada con el riesgo de infectarse). Este riesgo se ve minimizado cuando se utiliza doble guante o guantes especiales (hidrogel, antivíricos)3,5.

Se deben usar guantes en las siguientes circunstancias:

  • Siempre que el trabajador sanitario presente cortes, heridas o lesiones cutáneas, además de cubrir lesiones abiertas con apósitos.
  • No son necesarios en caso de que el contacto sea con piel intacta del paciente.
  • Al tocar sangre y fluidos corporales contaminados, tejidos o los fluidos previamente citados.
  • Al tocar mucosas o piel no íntegra de los pacientes.
  • Al manejar objetos, materiales o tocar superficies contaminadas por sangre o los fluidos corporales indicados.
  • Al realizar extracciones, colocar vías u otros procedimientos invasivos5.

5. La utilización de bata suplementaria al uniforme o bata habituales generalmente no está indicada. Se recomienda su uso en aquellas situaciones en que sea probable que se produzcan grandes salpicaduras con sangre o líquidos (por ejemplo, asistencia a un parto, a politraumatizados en urgencias, cirugías con abundante sangrado, realización de curas de gran extensión)3,5.

6. La protección ocular se debe usar cuando se prevea la producción de salpicaduras de sangre o líquidos corporales a la mucosa ocular. Gafas de plástico o mascarilla con protector plástico ocular3,5.

7. Las mascarillas, de no existir otra razón médica (tuberculosis, SAMR, etc.), se utilizarán cuando se puedan producir salpicaduras de sangre o fluidos corporales en las mucosas oral o nasal. Se aconseja en actividades como las que se enumeran a continuación:

  • Endoscopia.
  • Aspiración de secreciones.
  • Manipulación del equipo de fisioterapia respiratoria.
  • Práctica de procedimientos invasivos asociados a producción de aerosoles (autopsias, intubaciones, etc.).
  • Asistencia en hemorragias vasculares importantes, etc.
  • Odontoestomatología.

8. En la resucitación cardiorrespiratoria: evitar hacer el boca a boca y utilizar ambú o medidas de protección.

9. Manejo de objetos punzantes o cortantes. Todos los trabajadores sanitarios deberán poner especial cuidado en el manejo de agujas, lancetas, hojas de bisturí y cualquier otro objeto cortante o punzante durante y tras su uso, al limpiarlos y en su eliminación.

  • Una vez utilizadas, las agujas nunca deben ser reencapuchadas, dobladas o romperse.
  • Tener especial precaución en evitar heridas o punturas y contacto a través de piel no intacta con instrumentos contaminados con sangre u otros fluidos.
  • Uso de dispositivos seguros y material desechable siempre que sea posible3,5.

10. Eliminación y destrucción del material desechable según las normas del centro de trabajo.

  • Los objetos se eliminarán en los contenedores rígidos directamente.
  • Conviene que estos contenedores estén próximos a la zona en que vayan a ser utilizados los objetos para evitar su transporte y manipulación.
  • Siempre que sea posible, la eliminación debería hacerla el mismo profesional que ha realizado el procedimiento, ya que conocerá la cantidad de instrumental utilizado y dónde lo ha dejado. De esta manera se evita la búsqueda por parte de otros trabajadores en la zona de trabajo, no siempre bien visualizable, y el abandono involuntario entre la ropa que va a lavandería.
  • No llenar los contenedores más allá de la línea máxima de llenado para evitar que los objetos perforen el plástico por excesivo llenado o que al cerrarlo sobresalgan.
  • Por supuesto, nunca se eliminarán en las bolsas de plástico de los cubos de basura.

11. Reducir, en lo posible, los procedimientos de riesgo:

  • Unificar extracciones de sangre.
  • En cirugía se evitarán, en la medida que el procedimiento lo permita, las técnicas en las que no se visualice de forma directa la aguja o el bisturí (evitar PIPES). Se evitarán también los procedimientos de sutura entre dos cirujanos.

12. Desinfección o esterilización7, tras su limpieza y aclarado, de las superficies, objetos o instrumentos que entren en contacto con sangre, mucosas o piel no intacta de pacientes. Se realizará de acuerdo con las normas específicas del centro.


b) En cuanto a la correcta inmunización de los trabajadores (se trata de manera más amplia en el siguiente capítulo) es una cuestión que no se tiene en cuenta todo lo que se debería.

Para identificar el riesgo biológico se debe seguir el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo6, prestando especial atención a los siguientes anexos de dicho Real Decreto:

Anexo I. Lista indicativa de actividades con riesgo biológico (se destacan los puntos 4 y 5):

Punto 4: Trabajos de asistencia sanitaria, comprendidos los desarrollados en servicios de aislamiento y anatomía patológica.

Punto 5: Trabajos en laboratorios clínicos, veterinarios, de diagnóstico y de investigación, con exclusión de los laboratorios de diagnóstico microbiológico.


Anexo II. Artículo 3.1. Clasificación de los agentes biológicos (Tabla 1):

Agente biológico del grupo 1: 

Aquel que resulta poco probable que cause una enfermedad en el hombre (la mayoría de los agentes infecciosos).


Agente biológico del grupo 2: 

Aquel que puede causar una enfermedad en el hombre y puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco probable que se propague a la colectividad, y para el que existe generalmente profilaxis o tratamiento eficaz:

  • Corynebacterium diphtheriae.
  • Neisseria meningitidis.
  • Bordetella pertussis.
  • Streptococcus pneumoniae.
  • Virus de la varicela-zóster.
  • Virus de la gripe.
  • Virus del sarampión.
  • Virus de la rubeola.
  • Virus de la parotiditis.
  • Virus de la hepatitis A.
  • Virus del papiloma humano.


Agente biológico del grupo 3: 

Aquel que puede causar una enfermedad grave en el hombre y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague a la colectividad, y para el que existe generalmente una profilaxis o tratamiento eficaz: 

  • Clostridium tetani.
  • Virus de la hepatitis B.
  • Fiebre amarilla.
  • Salmonella typhi.
  • Mycobacterium tuberculosis.


Agente biológico del grupo 4:

Aquel que, causando una enfermedad grave en el hombre, supone un serio peligro para los trabajadores, con muchas probabilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista generalmente una profilaxis o un tratamiento eficaz (virus Ébola)8.

El otro pilar es la adecuada inmunización, cuestión que se tratará en el siguiente capítulo.

c) Y el tercero es el adecuado control de las fuentes de transmisión; para ello, se debe estar atento a cualquier factor que pueda influir: por ejemplo, temperatura, ventilación o atmósfera, superficies (paredes, suelos, mobiliario, etc.), materiales que se puedan manejar en ambiente hospitalario, etc. Todo ello debe observarse y tratar que esos factores estén a la altura de lo esperable7.

En el ambiente hospitalario, la investigación es una cuestión muy presente en las empresas que comercializan todas las cuestiones mencionadas, y como tal, lo ideal es que se adelante a cualquier peligro (conocido o no), aunque en la mayoría de los casos va por detrás de la experiencia.

Todo ello conforma una evaluación del riesgo biológico y la correspondiente planificación de la acción preventiva de dicha evaluación.


Tabla 1. Grupo de riesgo de los agentes biológicos5

Agente biológico del grupo de riesgo

Riesgo infeccioso

Riesgo de propagación a la colectividad

Profilaxis o tratamiento eficaz

1

Poco probable que cause enfermedad

No

Innecesario

2

Pueden causar una enfermedad y constituir un peligro para los trabajadores

Poco probable

Posible generalmente

3

Pueden causar una enfermedad grave y constituir un serio peligro para los trabajadores

Probable

Posible generalmente

4

Provocan una enfermedad grave y constituyen un serio peligro para los trabajadores

Elevado

No conocido en la actualidad

Fuente: Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT). Madrid; mayo 2014.

jueves, 7 de octubre de 2021

Manual Práctico de Enfermería

 


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